lunes, julio 24, 2006

Auswitch Song

El pan está ya listo
blanco y humeante
sobre la mesa.
Mil panderos ondean en el aire:
llueve
torrencialmente
sobre la casa tibia de los Zaied.

Comemos el pan como mendrugos secos
pues algo nos corta la saliva
algo por dentro nos enjuta.

Hermano y Hermana
yo
Jacob Zaied
regresamos a casa
después del tiempo que estuvimos muertos
o presos
es lo mismo
Madre se cansó de creer en nuestra vuelta
y envejeció como una letanía
mirando hacia fuera
esperando siempre
soñando surgir flores de lirio
sobre los pedruscos
del camino

Fueron años duros
dice Padre
con sus ojos blandos
y calla
Crujen las hojas en el patio
bajo tanta memoria derramada
como pesadas piedras
Madre sonríe
y alimenta el fogón
Se está bien en casa
un denso crepitar nos arrulla
mientras la leche se derrama de la olla:
es como irse despertando suavemente
oyendo
lejos
los últimos compases del cántico de Job
afuera
el viento bate los sicómoros
y las nubes se enredan
en sus ramas.
Los hermanos Zaied regresamos a casa
para encender las luces del Shabat.
Venimos
a curarnos las heridas
a lavarnos la sangre
a calmarnos el horror
a dormir como pequeños ciervos
en el monte:
venimos
a morirnos algún día
bien
decentemente
con Padre y Madre elevando sus rezos
como palomas blancas
y ungiendo de aceite
nuestras frentes.
Todo vuelve al sitio del origen
y hemos venido a esta tierra aún sin patria
a levantar los despojos
a esperar que Adonai
haga el Shalom con nosotros.
Comemos
una a una
las uvas ácidas que Padre cosechó;
afuera
las cigarras encienden el aire
y se devela
despacio
un manto de estrellas.
Padre hace la oración
agradece las pobres dádivas del huerto
dice
“Bendito eres tú Adonai
nuestro dios
rey del universo
creador de los frutos de la tierra.
Bendito seas
creador de los mundos”
La vida es una prueba
dice Padre.
La vida es una prueba
dice Madre
mientras nos besa los cabellos
y enciende las velas
Cae la noche sobre el antiguo valle
de Canaán
arden tímidamente algunas brasas
balan en las cercanías los corderos.
Yo elevo una plegaria
canto un salmo
recito unas palabras del Talmud
y mi pecho se inflama
Los Hermanos Zaied regresamos a casa.
Esta noche
arden los pabilos de la Menorah
y se consume el aceite:
se eleva hacia los cielos
como en los hornos terribles
un olor de grasa
chamuscada.

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

qué mamona soy, lo sé, lo sé.
pero es que quiero decir que el título debería ser Auschwitz Song... nombrecito de lugar alemán difícil de escribir para uno, yo sé.
saludos

12:11 p.m.  
Blogger Omar Bravo said...

Aunque me resulta extraña la forma en que se escucha:
"Gracias dedo".
Ja.

Saludos también.

3:55 p.m.  
Blogger Minerva Reynosa said...

mejor ud. todo orientaloso en patas de gallo
llegue a mi rancho
llegue
y se haga unos panes de mostaza
de hierba santa
de la que pone bien pastel

ande anda
quiero probar toda la fantasía orientaliza...

un beso!!!

3:10 p.m.  
Blogger Óscar David López said...

Bendito seas poeta nuestro:

besos,

Óudi-Ló.

12:11 a.m.  
Blogger viajer@s said...

Recuerden: Este viernes 11 de agosto a las 20:00 horas presentamos la segunda edición de la revista andante26, a cargo de Víctor Hugo Barrera. La cita, en la Sala de Arte del ISC.

10:16 a.m.  
Blogger viajer@s said...

por cierto, abrazos muchos amigo, ya charlaremos. adelante el escritor.

5:42 p.m.  
Blogger M said...

Me hace pensar tanto en un cuento de mi amigo D. Rivermar... lo estaré leyendo asiduamente.
Saludo.

2:24 p.m.  

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