De las migraciones

Distingo
de súbito
el murmullo
quedo
en la memoria
de sus alas
sucediéndose
el vuelo
lento
inmóvil casi
de los tordos
salvajes
su huída
improbable
recomenzada
siempre
repitiéndose
trazada por migajas
secretas
en el viento

escribo
entonces:

trópico

habilito
el engaño
lánguido
perenne
de la palabra
haciéndose
y detengo
un instante
impreciso
en esta página
su vuelo

to(r)dos



se marchan
luego
finalmente
con un golpe
de ala
a otras palabras

pienso

¿a dónde ir
siguiendo
migraciones
de pájaros
resueltos
a (nunca)
regresar?

Esta Gaviota

al ras del agua
inmóvil
contundente
sobre el cardumen
silencioso
y austero
os
ci
lan
te
planea
la gaviota

cae
luego
en
picada

se cumple
de otra forma
el viejo
adagio:

por su boca
muere
el pez

Colibrí

leve
suspendido
en los bordes
constantes
de la luz
rasgándola
apenas
con sus alas
imprecisas
el colibrí
aletea
frente
a la orquídea
contundente

luego
cansado
acaso
satisfecho
se detiene
en el tenso hilo
de estas palabras

un gato
desde el suelo
incrédulo
le mira

Vocación

Mira pues
de súbito
ante ti
tan pequeño
aparecer la vida
que te ha sido dada
de manera improbable

mira
al descorrer los párpados
como cortinas que nunca
nadie
jamás
en ningún sitio
hubiese abierto
tu vida

Puedes argumentar
inobjetablemente
que la vida es triste
muy triste
puedes argumentar
que nadie sabe ni dónde
ni como
ni por qué
pero la vida es una miasma
que duele
como la herida más dura
o feroz

Puedes decir
también
que tiene nombre
y forma
tu tristeza
o que no lo tiene

decir
que bajo la lengua
como un eco persistente
te habita
o como un clavo
que en el madero
una inteligencia
descuidada
y terrible
olvidó

podrás decir
quizá
que tu tristeza
es un guijarro
que una mano necia
o cruel
hasta el fondo de un pozo
infinito
lanzó
para su propia complacencia

puede ser que sientas
la tristeza
tan solo como una inquietud
incómoda
y gris
como el polvo que apenas
sobre las cosas cae
y se acumula
imperceptiblemente
hasta que una mano
se posa sobre ellas
y las desnuda de tantos
de tantísimos días
cayendo
sobre sí

pero detente un momento
y mira otra vez
despacio
tu mano
por ejemplo
o tus pies
como si nunca
hubieses visto
este prodigio
mira las líneas finas
de tus huellas
toca tus cabellos
como si fuesen
de pronto
la trama más amada
de la infancia
respira hondo
y quedo

grita tu nombre
escucha tu voz
la voz de tu padre
o de tu hermana
escucha el pájaro
que sobre la rama
se detiene
y canta
brevemente
y luego vuela
llevándose consigo
tu mirada

Y sí
verás que de pronto
dentro tuyo
bajo la tetilla izquierda
al borde de los ojos
en la sangre toda
sientes el mar de la vida
tan lleno de sí
tan palpitante
como algo que no puede nombrarse
de tan hermoso
o inmenso
o perfecto

verás que
de súbito
tendrás que callar
solemnemente
y sostenerte
de las cosas que amas
y recuerdas
como un niño
para no caer de bruces
ante el asombro inédito
del mundo
y tendrás que reir

Es la vida, mira
ésta
que nos es dada
para vivirla apenas
completamente
a falta de otra pobre vocación
menos difícil
o mas hermosa

rotura primera

facil entregarse a la esteril tarea de reconocerse ceniza cada vez, rama que estalla en la memoria de quien guarda para sí los incendios, el tatuaje de una primera quemadura que sobre la piel se esculpe como una llaga preciosa y tímida

fácil romperse, quebrantarse, entregarse al lloro, fácil el sutil fingimiento, el descenso desde la rama alta como un fruto podrido que abominan los pájaros

fácil regresar al hastío, instalarse en la dura cavidad de la derrota más fiera y más estúpida, fácil la gratuita conmoción ante el todo y la nada

fácil regresar y marcharse
desandarse
desasirse
deshacerse

fácil decirse que a esta hora
la tristeza es un cúmulo
un manto
una invisible mano
que en el pecho desnudo
tamborilea sus dedos