domingo, septiembre 21, 2008

Juan Puc

En esta esquina
Ala luz de la noche solamente poblada
macarenísima santa
ofrece los montes estriados de sus senos
la piel que en ellos circular se revienta
la altiva serenidad de sus pezones

en otro tiempo Juan Puc
macarenísima
hijo de pescadores
oriundo de Hol Box
en Yucatán

detestado
dices
públicamente escarnecido
llevado de la mano hasta el manglar
secretamente tocado
por tus tíos

Ay! me dices
como miraste un día
con tu padre
bajo las verdes aguas
de aquel mar cristalino
los tristes tiburones
girar bajo la embarcación
como bestias dormidas

Ay! pensaste
que tristeza esa vida
que te daba tu padre y que tenías
a toda costa que vivir
entre la pesca constante y el desuello
por las horas de las horas
y los días de los días
amén mi macarena


por eso de algún modo
algún día que ya no rememoras
te fuiste nomás
lejos muy lejos
ay pero que tanto!
(me dices y te ríes)
como hicieran los otros
y otros otros
seguirán haciendo

y aquí llegaste un día
me cuentas
un día nomás como cualquiera
con apenas las nalgas
como prenda
y el corazón henchido
muchacha
de ilusiones

querías ser bella
te dijiste
encontrar un marido un novio lo que fuera
y entonces Raquel de Michoacán te enseñó el arte
de hacer los genitales invisibles
con un poco de maña
muchos dolores
los vendajes
Maritza de Sonora te prestó tus primeros tacones
un vestido floreado a media pierna
los aretes de falsa pedrería
Julia de Taxco te maquilló aquella primer vez
y parecías quinceañera
hermosa toda
corroída filigrana

más tarde vinieron las primeras siliconas
el dolor de la piel lentamente expandiéndose
hacia afuera
las lágrimas de dicha
quieres creer
un par de senos enormes suspendiéndose
virgen morena
sobre tu costillar de niña pescadora

luego el colágeno
extensiones
una voz cada vez menos tu voz
una presencia

aprendiste el inglés suficiente para las transacciones
el lenguaje apropiado
la jerga del oficio

Woud you like a blow job, honey?
What would you like sweet heart?

Fuck me papi
Fuck me papi
Fuck me

Ay Macarenísima
yucateca preciosa
santa niña
ama y señora de estas bestias
antigua domadora de fieros tiburones
que todavía te asaltan la memoria
y te muerden las manos
bajo el agua

nada sé de mis padres
mis hermanos
los tíos que me tocaban con sus manos callosas
las caderas
me aseguras

en el otro extremo de la barra
alguien te llama
guiña un ojo
ofrece una bebida

bye papi
hablamos luego
me prometes
me besas la mejilla
un tercio de la oreja

y te lanzas al agua
tan oscura
en este bar tan sucio
y arruinado

yo veo comos se aleja
ese hipil tan blanco que te viste
tu chongo de matrona
ese olor de muchacha
Juan Puc
que te corona