Mirar este cuerpo

Mirar este cuerpo
honduras
redondeces
ángulos que quizá todavía
puedo llamar pronunciamientos

signos parecen de un rotundo vacío

huellas, rastros, trazas de un día irreconocible

hubo fuerzas que aquí, me digo
—Dios sabrá cómo—
se contuvieron
que animaron un día
violentamente
los claros movimientos de un hombre
hacia su cenit

hubo fuerzas, sí
ímpetus
transparentes pavuras
primordiales
que no pueden nombrarse:

dulces violencias
días de luz que no son esto que digo
—días de luz
verdaderos—
culminaciones
que semejaban promesas
y trayectos

hubo algo en el cuerpo
distinto
puedo decir

y luego palpo y presiono y acaricio
lo que queda
el pobre signo
de mi contentamiento
el continente
de estas pocas palabras
que no son sino sombras:


este cuerpo que queda
ya sin huéspedes
como una casa todavía resuelta
y dura
inobjetable

sus luces se hallan encendidas
esta noche tan sórdida