Hototogitsu
Habrás escuchado, Mai Kim,
-pregunto-
su persistente gorjeo
el diminuto grito ahogándose en la sangre
que en la garganta brota
como una flor jamás imaginada?
Oíste, pequeño, la tímida oscilación de sus plumas batiendo
el último temblor
en la copa más alta y solitaria
del pino en la montaña?
Dime, Mai Kim, si es que oíste
entre la niebla
la señal vencida
de mi nombre
dime
si a punto de dormir
a punto de alcanzar esa orilla
en que todo reposa
como una barca hundida
en el silencio
me escuchaste
Hototogitsu canta
hasta que la sangre desborda
tibia y granate
por su pico
dime, Mai Kim, si escuchaste mi nombre
como un grito
entre los pinos
al menos una vez
En el jardín de piedra
en el silencio duro de la noche
Mai Kim inclina el rostro
de inconmensurable quietud
bebe pequeños sorbos silenciosos
de un humeante sake
asiente
te oí una vez,
-dice-
una vez
resplandece de pronto
flotando entre nenúfares
la luna en el estanque
-pregunto-
su persistente gorjeo
el diminuto grito ahogándose en la sangre
que en la garganta brota
como una flor jamás imaginada?
Oíste, pequeño, la tímida oscilación de sus plumas batiendo
el último temblor
en la copa más alta y solitaria
del pino en la montaña?
Dime, Mai Kim, si es que oíste
entre la niebla
la señal vencida
de mi nombre
dime
si a punto de dormir
a punto de alcanzar esa orilla
en que todo reposa
como una barca hundida
en el silencio
me escuchaste
Hototogitsu canta
hasta que la sangre desborda
tibia y granate
por su pico
dime, Mai Kim, si escuchaste mi nombre
como un grito
entre los pinos
al menos una vez
En el jardín de piedra
en el silencio duro de la noche
Mai Kim inclina el rostro
de inconmensurable quietud
bebe pequeños sorbos silenciosos
de un humeante sake
asiente
te oí una vez,
-dice-
una vez
resplandece de pronto
flotando entre nenúfares
la luna en el estanque